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Venta social en Internet, 10 tareas para iniciarse

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La venta social en Internet está resultando un gran aliado para la gestión comercial, ha abierto la puerta a los equipos de trabajadores que forman parte de las empresas objetivo. Pero esta puerta abierta no se permite traspasar fácilmente, es necesario ejecutar ciertos protocolos que faciliten que una vez nos encontremos al otro lado, seremos atendidos por la persona  indicada.

Estas serían las 10 principales tareas de ese protocolo, útil para sacar el máximo rendimiento a la generación de contactos útiles en Internet y con ello útil para la venta social :

Es tu tarjeta de presentación

1. Hazte transparente en la red: 

No todas las personas aparecen en una red social, están interesadas en ser contacto tuyo, no te conocen, no saben quién eres, ni tus intenciones. Tú mismo percibirás que, conforme se incrementa el número de contactos, comienzan a aparecer solicitudes de personas que aportan una mínima información sobre ellos mismos. Seguro que no te generarán confianza, si tu perfil es poco transparente, ¿por qué si van a estar interesados en ti las personas a las que invites a contactar?. Eso sí, es importante que decidas qué información compartes, el nivel de privacidad que tiene, a quien puede implicar lo compartido y sobre todo, revisar y mantener actualizado tu perfil en cada red.

 

2. Analiza las redes y decide dónde vas a participar.

Cada red social es diferente, por su público, por el contenido compartido, por los intereses que se buscan en ellas… Por ello es importante que, antes de lanzarte a cualquier red con objetivos profesionales, analices todas las disponibles, de manera que identifiques en cuáles aparece más interacción relacionada con tu sector. No todas las personas aparecen 

en una red social, están interesadas en ser contacto tuyo, no te conocen, no saben quién eres, ni tus intenciones. Tú mismo percibirás que, conforme se incrementa el número de contactos, comienzan a aparecer solicitudes de personas que aportan una mínima información sobre ellos mismos. Seguro que no te generarán confianza, si tu perfil es poco transparente, ¿por qué si van a estar interesados en ti las personas a las que invites a contactar?. Eso sí, es importante que decidas qué información compartes, el nivel de privacidad que tiene, a quien puede implicar lo compartido y sobre todo, revisar y mantener actualizado tu perfil en cada red.

 

3. Fija una estrategia de participación en redes.

Esta tarea, siendo la más sencilla es, en general la que peor se ejecuta. Es muy sencillo definir nuestra estrategia, simplemente tenemos que pensar en la manera en que nos gustarían que nos trataran y se relacionaran con nosotros los participantes en cada red, y actuar de esa manera. Aquí se cumple a la perfección aquello de “lo que no quieras para tí no lo quieras para los demás”.

4. Observa, atiende y descubre.

Para sacar el máximo jugo a cada red, debemos identificar sus normas internas, la manera de interactuar de sus participantes, sus gustos e intereses. Por defecto, pensamos que podemos lanzar un montón de contenido cuando entramos en una red, e inmediatamente aparecerán contactos, interesados, viralidad… Nada más lejos de la realidad, si no has dedicado tiempo a descubrir intereses en la red, no puedes pretender que te presten atención, simplemente porque los contenidos los compartes tú.

 

La venta social en Internet tiene sus propios protocolos de actuación, si no los cumples, estás fuera. Si quieres que sean un aliado para vender, prueba a ponerlos en práctica.

 

5. Escucha, lee y analiza.

Cuando conoces qué se comparte y cómo, empezarás a descubrir también dónde se comparte aquello que es de tu interés. Comienzas a percibir dónde están los peces que has venido a buscar. Cuando los descubras, aplica mucha precaución, si te perciben como un depredador, no conseguirás nada de ellos, absolutamente nada. De hecho las redes suelen incorporar a lo usuarios la capacidad de ocultarte de su vista, sin que tú te enteres.

 

6. Comparte, interactúa y sé generoso.

Ya estás cerca de tu público objetivo, conoces sus intereses, reglas no escritas, preferencias… Es el momento de identificar participantes con quienes te gustaría relacionarte. Realiza búsquedas entre tu público objetivo. Con mucha paciencia, identifica con quién se relacionan, qué contenidos recomiendan o comparten. Con quienes comentan y qué tipos de comentarios se cruzan. Es el momento de comenzar a interactuar con una baja intensidad, que deberá ir creciendo poco a poco, según vas percibiendo la receptividad a tus opiniones y acciones.

 

7. Genera confianza, no te obsesiones con tu producto o servicio.

Un error habitual es que, ejecutados todos los pasos anteriores, si alguno de los contactos consulta ¿Me recomendáis algún producto o servicio que…? Comienza el lanzamiento indiscriminado de respuestas, todas iguales. De pronto aparecen un montón de usuarios con un único mensaje “mi producto / servicio es el mejor” Como resultado, la persona que inició la pregunta, hace una espantada en toda regla, no puede ser de otro modo. Piensa distinto, si tu has demostrado tus conocimientos, habilidades, honestidad,… no necesitas comunicar una obviedad, es más si lo has hecho bien, la persona que tiene necesidad de lo que tú ofreces te buscará y consultará de manera directa, te lo has ganado por tu buen hacer.

8. Sé regular en tu actividad.

Todas las actividades anteriores, bien ejecutadas, te abren un camino. No lo cierres, sé regular en tu participación. Fija un tiempo de tu trabajo para participar, ten claro que no es una actividad de ocio, es trabajo al fin y al cabo. Ahora estás en condiciones de decidir en qué redes querrás participar y de qué manera, es el momento de fijar qué vas a hacer en el tiempo que te has fijado dedicarle. Es el momento de ejecutar la estrategia que has ido gestando desde el paso tres.

9. Cualifica, segmenta, agrupa.

Has sido capaz de generar contactos en las redes que te has propuesto, has generado confianza y participas regularmente. Es el momento de explotar la relación. Quizá ahora tienes cientos o incluso miles de contactos entre todas las redes. Es el momento de agruparlos por sectores. experiencia, nivel de responsabilidad, ubicación geográfica, formación… Estos segmentos son muy valiosos, podrás estructurar los mensajes, fijar estrategias por segmentos, mejorar la comunicación, evolucionar los diálogos hacia intereses. Enfocar comercialmente en definitiva.

10. Mide, mide, mide.

Ahora comprendes las redes, cómo llegar a ciertas personas y empresas, cómo presentarte, mantener una relación. Estás realizando auténtico networking en la red. Te encuentras a un paso de conseguir la venta social. Es el momento de definir los objetivos, eres capaz de cruzar tu estrategia en la red con tu estrategia comercial, y este cruce se realiza fijando unos objetivos de resultados que puedes lograr. Estos objetivos serán sin duda oportunidades comerciales. Estas oportunidades serán una traslación desde la relación en la red hacia una reunión, online u offline, la petición de un presupuesto, la presentación de una referencia… Fíjate estos objetivos ahora, y comienza a medir.


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