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¿Conoces la diferencia entre el Outbound y el Inbound Marketing?
Es muy probable que ya estés familiarizado con las nuevas técnicas de marketing y publicidad que, frente a las tradicionales (Outbound) buscan atraer al cliente, responder a sus preguntas con contenido interesante, ofrecerles experiencias de valor… Frente a la inserción de anuncios en radio, televisión y prensa o incluso las campañas masivas de e-mail marketing que lo que hacen es asaltar al potencial cliente, interrumpiendo su actividad, el Inbound los atrae.
Lo más sencillo para entender la diferencia entre ambas metodologías es contraponerlas mediante un ejemplo. Imagina que estás viendo una serie en una cadena de televisión y da comienzo una interrupción publicitaria: los temidos anuncios. Has llegado del trabajo, te has sentado en el sofá con un buen surtido de aperitivos dispuesto a disfrutar del nuevo capítulo de tu serie preferida, tu objetivo no era ver una retahíla de comerciales, de los cuales, la mayoría promocionan productos y servicios que poco tienen que ver contigo o tus necesidades actuales. Esto es puro Outbound.
Pero ¿y si antes de sentarte a ver la serie has entrado a Google para buscar una receta? Tenías un montón de antojo de preparar ese plato asiático que probaste la semana pasada en un restaurante, así que tecleas en el buscador y ¡BINGO! Das con un blog en el que explican con lujo de detalles cómo elaborarlo. El blog de cocina es de una marca de productos y utensilios culinarios de importación que no conocías, y que no son fáciles de encontrar en los comercios de tu barrio ¡por fin sabes donde comprar esos noddles tan especiales y esa salsa vietnamita que probaste en tu último viaje. Una ventana emergente te pide el e-mail para conocer más recetas¿por qué no? Aprovechas y te suscribes.
Mediante el SEO y el uso del marketing de contenidos, ambas técnicas propias de la metodología Inbound, la tienda culinaria ha logrado que visites su página web y lo ha hecho sin necesidad de interrumpirte, asaltarte o molestarte: al contrario, te ha resuelto una duda y te ha regalado una experiencia positiva. De paso, ahora ya sabes que el comercio existe y las cosas que puede ofrecerte. Además, se han hecho con nuestro e-mail y por lo tanto con un nuevo lead. Buen trabajo ¿No crees?
Lo que no ha conseguido es que compres: digamos que has visto el escaparate (en Google) has entrado a echar un ojo a la tienda y te has marchado con una buena impresión, quizás hasta recordando la dirección del comercio. Pero el Inbound nos ofrece una técnica que sirve de nexo entre el marketing y las ventas, algo muy necesario para tratar de resolver una problemática acuciante: la mayoría de los leads que conseguimos no se convierten en clientes. De hecho un estudio de Marketing Sherpa, afirma que 73% de los leads que captamos –como media- nunca se convertirá en nuestro negocio.
La buena noticia es que el Lead Nurturing te va a ayudar a darle la vuelta a la estadística y, la mala es que si pensabas que la creación de contenido se había acabado, esta sólo acaba de empezar. Volviendo a nuestro ejemplo, cuando entras a la tienda a través de Google, en busca de una receta, y encuentras los ingredientes y utensilios que necesitas para hacerla… te encuentras en plena fase de descubrimiento.