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La integración de aplicaciones es muy importante durante la transformación digital, pero una característica común de las aplicaciones que se ofrecen en la nube es su aislamiento funcional. Pero este aislamiento ha pasado a la historia con la aparición de una nueva generación de conectores funcionando como servicios.
El rápido desarrollo de la nube, y sobre todo su potencial para hacer llegar las tecnologías de la información a las PYMES, está empujando a numerosas corporaciones de tecnología a poner su vista sobre ella. Y esta vista, si bien tiene como objetivo la captación de negocio, está logrando avances de una rapidez y capacidad de transformación no vistos antes en este sector.
La evolución de la nube está eliminando en cualquier nuevo proyecto de puesta en marcha de nuevas aplicaciones las problemáticas más costosas y, a la vez más limitativas para la ejecución de este tipo de proyectos:. ¡ Se ha conseguido aislar la problemática técnica del negocio de la empresa !
Cuántas veces, cuando nos hemos sentado frente a un proveedor de tecnología, esperando recibir información sobre la manera de mejorar el conocimiento del flujo de información entre ventas y almacén, nos hemos encontrado con un discurso en el que nos hablaban de que tal aplicación, construida sobre el lenguaje X, ejecutada sobre tal sistema operativo Y, que tiene necesidad de una base de datos J, securizada, con balanceo de carga, … Y nosotros, que estamos al otro lado, que nos dedicamos a vender un determinado servicio a nuestros clientes, que somos los que conocemos nuestro negocio como la palma de nuestra mano, resulta además que si queremos implantar tecnología, hemos de ser quienes hagamos por entender lo que nuestros proveedores nos están diciendo, sintiendo que ellos no hacen el mínimo esfuerzo por comprender nuestro negocio y nuestras necesidades… ¿cómo es posible?
Supongamos ahora otro modelo, tenemos identificada nuestra necesidad y, no sólo es atendida y comprendida por nuestro proveedor, sino que además nos propone olvidarnos de cualquier concepto técnico, de la necesidad de saber de una jerga particular para sentir que estamos realizando una buena inversión. Su propuesta es, pague usted un importe mínimo mensualmente por hacer uso de una funcionalidad concreta y, cuando se siente a gusto con ella, podemos avanzar ofreciendo más capacidad funcional, simplemente mediante el incremento de la cuota mensual y, olvídese de lo que ocurre al otro lado. Olvídese de tener que preocuparse de adquirir un servidor, de alguien que ejecute copias de seguridad, del lenguaje de la aplicación o la versión de la base de datos. Acuérdese, únicamente, de incrementar su conocimiento sobre la evolución de su negocio, con el uso de la herramienta.
La evolución de la nube está eliminando en cualquier nuevo proyecto de puesta en marcha de nuevas aplicaciones las problemáticas más costosas y, a la vez más limitativas para la ejecución de este tipo de proyectos:. ¡ Se ha conseguido aislar la problemática técnica del negocio de la empresa !
Como propuesta es interesante, lograr en unas pocas horas, con costes tremendamente ajustados, introducir a su PYME en el mundo de la tecnología… Pero, como todo siempre se puede mejorar, porque nos damos cuenta de que podemos suscribirnos a una herramienta de relación con clientes, pero cuando estos clientes pasan a ejecutar pedidos, a ser cartera, he de darlos de alta en otra aplicación, de gestión de almacén, que es provista en la nube por otra compañía. Parece que cada aplicación en la nube está aislada y, si bien he podido comenzar a usarlas muy rápido, controlando costes, etc… pasa a ser complejo el mantenimiento de la información, por las fronteras entre unas y otras. Pero esta complejidad se supera muy rápida y fácilmente, con el empleo de conectores, que permiten que integremos muy rápidamente información entre diferentes aplicaciones provistas en la nube.
Y, ¿en qué consisten estos conectores? Simplemente son aplicaciones que son capaces de colocarse, como ejemplo, entre la aplicación de gestión de clientes y la de gestión de almacén. Cuando uno de estos clientes pasa por ejemplo a ser comprador, recupera la información que necesitamos para gestionar pedidos y, de manera transparente procede a enviarla a la aplicación en la nube de gestión de pedidos. Es decir, los conectores se preocupan de conocer cuándo existe información pertinente que ha de ser trasladada entre aplicaciones, para que nosotros sólo tengamos que hacer uso de la funcionalidad, sabiendo siempre que en cada aplicación contratada en la nube existe toda la información necesaria y relevante, siendo la propia nube la que se encargue de provisionar la integración de datos entre todas las aplicaciones, evitando duplicidad de tareas e información.
Esta gestión de los datos entre aplicaciones es totalmente eficiente en el sentido de ser posible su puesta en marcha en muy poco tiempo, y asegurando la coherencia de la información entre las aplicaciones conectadas. En nuestro caso, por ejemplo, un impago de cliente, generaría el envío de datos a la aplicación de almacén, provocando automáticamente la parada de envíos en curso, Será en una de las aplicaciones donde hemos registrado la situación de impago, y procederán a ser informadas inmediatamente todas aquellas otras aplicaciones en la nube (independientemente del proveedor), para quienes esa información sea relevante.
La evolución de la nube, está siendo tan rápida y a la vez tan eficiente, que si bien se están detectando problemáticas vinculadas a este nuevo modelo de uso de tecnología, de la misma manera se están aportando soluciones eficientes, que mantienen siempre el concepto de pago por uso, ¡de la funcionalidad!, nunca de la tecnología.
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